viernes, 4 de marzo de 2016

Escritura libre

En esta entrada quiero transmitiros la importancia que tiene que dejemos a los niños y niñas escribir de forma libre y la importancia de releer con ellos aquello que escriben.

Durante los próximos días irá llegando a las casas el libro que hicimos el día de la paz, en le que vais a poder ver todo lo que os comento a continuación. 

Las producciones escritas de forma libre por los niños, nos ayudan a identificar en que momento del desarrollo lectoescritor se encuentran. Las diferentes fases por las que pasan son comunes a todos los niños y pasan por ellas en diferentes momentos,  según los ritmos de cada uno. Acompañarles en ese proceso es fundamental para que sean capaces de construir este conocimiento de forma significativa.

Por otro lado hay que tener en cuenta que el aprendizaje de la lectura y el de la escritura están relacionados entre sí.

Para que podáis reconocer estas fases y os sintáis mas tranquilos al ver las elaboraciones escritas de vuestros hijos e hijas, os hago un pequeño resumen de las mismas.

1. Fase de escritura no diferencia

En sus producciones no diferenciamos escritura de dibujo, aunque ellos sí identifican la escritura como todo aquello que no es un dibujo.




2. Fase de escritura diferenciada

En sus producciones se empieza a diferenciar la escritura de lo que son dibujos, pero la escritura no hay relación entro lo escrito y lo oral



3. Fase de escritura silábica

Empiezan a relacionar lo oral con lo escrito. Relacionan el sonido con la sílaba y por ello escriben una grafía por cada sílaba.



4. Fase de escritura silábico-alfabética

Empiezan a escribir mas de una grafía por sílaba, pero aun utiliza solo una grafía para algunas sílabas. La impresión superficial es que quien escribe se ha dejado letras.



5. Fase alfabético exhaustiva

Hace corresponder a cada sonido una letra o grafía. Es capaz de escribir textos completos.




Releer con ellos lo que escriben, es una de las herramientas que tenemos para que sean ellos quienes identifiquen las letras o fonemas que van faltando, siempre desde el respeto de los diferentes ritmos y desde la valoración del esfuerzo personal que cada uno hace al elaborar sus producciones escritas.


Para que un aprendizaje sea realmente significativo debe ser el propio niño el que haga la reconstrucción del aprendizaje. De nada sirve que les demos la solución, si no lo están viendo ellos.

Con esto quiero animaros a que dejéis a los niños escribir,  escribir y escribir de forma libre y después, leáis con ellos lo que escriben. Podéis pedirles que escriban la lista de la compra, los nombres de los invitados a una fiesta, la dirección que hay que escribir en el navegador para ir a algún sitio, que inventen un cuento... cualquier cosa que se os ocurra y que creáis sea motivador para ellos. No olvidéis que realizar esas producciones escritas, conllevan para ellos un gran esfuerzo, por ello, cuando lo leáis con ellos, primero reconocer ese esfuerzo y a continuación ayudarles a mejorar esa producción.